Por Antonio Hernández Lobo
Después
de la pausa estival, que para muchos se traduce en descanso y para otros en nuevas
oportunidades, nos encontramos inmersos en un nuevo curso laboral, escolar, e
incluso político. Con septiembre dejamos atrás el asueto y las reflexiones de
lo que fue o de lo que pudo ser y no fue. En definitiva, una pausa que a todos
nos sirve, sobre todo, para reflexionar sobre proyectos de presente y futuro
inmediato. Pero no es el caso, no vengo a compartir en estos momentos esos proyectos
políticos que nos ilusionan cada día más cuando pensamos y estamos seguro de
que otro Telde es posible.
Porque
pensar en Telde, es pensar en su Historia, es pensar en un pueblo solidario y
emprendedor, amante de su cultura, sus tradiciones, y sobre todo, su identidad.
Pero también en ciudadanos y ciudadanas capaces planificar su futuro con
decisión y pensando en el bienestar de todos los teldenses.
Telde
ha recibido a lo largo de su historia numerosos calificativos, unos más
agraciados, y otros menos que mejor será olvidar. Pero hoy me voy a quedar con
dos, los que se refieren a su tradición poética y literaria y otro que acuñamos
en esta reflexión, el Telde del grupo de música popular Los Faycanes.
Los Faycanes, en su 40 Aniversario, nos
regalaron un encuentro musical este viernes en el Teatro Víctor Jara de
Vecindario (Santa Lucía), donde nos deleitaron con un repertorio de la música
de una y de la otra orilla del Atlántico, es decir, la música tradicional de
Canarias, las raíces folclóricas, así como los boleros y los sones llegados
nuestra América hospitalaria. Letras y poemas de Néstor Álamo, Andrés Macías,
el romancero recopilado por Maximiano Trapero, etc. todo un recorrido por
nuestra música tradicional.
Este
grupo teldense , en sus cuarenta años de producción y evolución musical, ha
hecho lo posible por recopilar, estudiar, reelaborar y difundir la
música tradicional, como uno de los más importantes valores que otorgan la
identidad cultural a nuestra realidad como pueblo y como colectividad. Unos
Faycanes convencidos de la necesidad de mantener los valores de la música
tradicional, abordando en cada momento su compromiso con la cultura y con las
gentes de esta tierra.
Es
un orgullo, por tanto, para los teldenses contar con un grupo musical de estas
características, siempre fieles a la tradición popular, y con un especial
interés en divulgar nuestra música a las generaciones de teldenses y canarios de
ayer, de hoy y de siempre. Embajadores de Telde y de Canarias allá donde vayan,
nuestro especial y merecido reconocimiento a este grupo de hombres preocupados
por nuestra cultura, haciendo especial mención a la figura de un teldense como Antonio
Cejudo, un amigo siempre preocupado por el rescate de nuestras tradiciones el
cual ha aportado una de las experiencias musicales más serias y
rigurosas del patrimonio cultural canario.
Telde le debe, por tanto, a sus poetas, pero
también le debe un reconocimiento al grupo Los
Faycanes, los cuales otorgan a nuestro pueblo los valores esenciales que
siempre tuvimos, y que nunca hemos de perder, ni aún en los tiempos más
adversos para nuestra Ciudad. Sin pretender arrogarme en representante de nadie
ni de nada, y en mi nombre y en el nombre de todos los que amamos a Telde y a Canarias
por encima de todo, muchas felicidades a Los
Faycanes por estos cuarenta años, muchas felicidades a Antonio Cejudo por
esta trayectoria. Una vez más, ¡gracias, Faycanes!