11 sept 2009

Teatro Cuyás de Las Palmas de Gran Canaria

El Dpto. de Cultura nos comunica que, el otoño vuelve a traer el teatro en mayúsculas al Teatro Cuyás de Las Palmas de Gran Canaria. El próximo dos de octubre el telón volverá a abrirse tras el parón vacacional para ofrecer una nueva temporada que, en esta ocasión, se inicia con dos producciones con sello canario. Profetas del Mueble Bar, habituales en la programación del recinto escénico de la Calle Viera y Clavijo, reestrenan su exitosa Divorciadas, Evangélicas y Vegetarianas, de Gustavo Ott. 


Esta obra de mujeres y sobre mujeres estará en cartel los días 2, 3 y 4 de octubre y pone en escena a un trío de primeras espadas del teatro en Canarias: Blanca Rodríguez, Carmen Sánchez y Yanet Sierra. Otra compañía canaria tendrá la oportunidad de dar la réplica dos fines de semana después con un drama desgarrador que tiene como eje argumental el abuso cometido sobre menores. La República ha tenido el valor necesario para enfrentarse a ‘Hamelin’, un texto de Juan Mayorga, que se representará el 16, 17 y 18 de octubre. Las entradas para el público general se pondrán a la venta el 24 de septiembre aunque en la actualidad sigue abierta la campaña de abonados del coliseo grancanario.
Gloria, que está mal, mal, se encuentra con Beatriz, que está muy mal, muy mal; se la lleva al cine a ver a su amiga Merche, que está peor. Al día siguiente van juntas al campo para ver amanecer y juntas iniciarán un camino que no habían pisado antes. De esta manera presenta Profetas del Mueble Bar a ‘Divorciadas, Evangélicas y Vegetarianas’, una comedia disparatada que esconde verdaderas cargas de profundidad que vuelve a la escena después de su arrasador estreno en 1999. Tres mujeres que “buscan la felicidad” y que demuestran que “se puede salir” de las situaciones más angustiosas. Superación ante crisis personales con la amistad por bandera. Y todo en clave de comedia. Toda una oportunidad para disfrutar de las dotes interpretativas de Blanca Rodríguez después de su magnífica interpretación en ‘El cerco de Leningrado’.
El uruguayo Gustavo Ott escribió este texto hace exactamente 20 años. Doble conmemoración, por lo tanto. Dos décadas desde que el dramaturgo diera forma a esta relación de amistad entre mujeres al borde del abismo y diez desde que se iniciara el fenómeno que, de la mano de Profetas del Mueble Bar, arrasó en Canarias y las principales capitales españolas. “Es una historia de amistad verdadera entre mujeres que están al bore de un ataque de nervios”, señala Juan Ramón Pérez, uno de los directores del montaje. “Es, sencillamente, una obra que trata la fuerza de esa amistad y como los pequeños pasos son necesarios para alcanzar las metas más grandes”.
Pérez añade que la temática de Divorciadas, Evangélicas y Vegetarianas responde “a la más rabiosa actualidad” ya que circunstancias como los malos tratos o el secuestro de la voluntad de las personas por las religiones “están en la prensa casi todos los días”. Juan Ramón Pérez anima a los aficionados al teatro a ver “una comedia en el sentido clásico del término” que, además, “cuenta con un reparto de espléndidas actrices canarias”.
Dos semanas más tarde, el Cuyás cambia radicalmente de registro para recibir a La República y su descarnado ‘Hamelin’. Una investigación sobre casos de abusos sexuales a menores levanta la existencia de una trama a gran escala en la que hay complicados importantes personalidades de la vida pública. Esta es el argumento de un montaje que según señaló su creador, el multipremiado Juan Mayorga, “no es más dura que la vida misma”. Nacho Cabrera dirige un elenco de intérpretes isleños entre los que destacan Luifer Rodríguez, Hermi Orihuela, Enmma Álvarez o José Trujillo. En este caso, Hamelin se centra en la acción de los hombres que ocupan el lugar de las ratas del famoso cuento del flautista.
“Hamelin es un juego teatral perverso: nos cambia el punto de vista, nos aclara un concepto o nos mueve a adoptar una actitud crítica. En definitiva, este Hamelin es un cuento sobre la culpa de los adultos y su castigo”, señala la compañía. Se da la circunstancia de que el texto está inspirado en un hecho real sucedido en España en 1997.
“La propuesta de La República parte desde la desolación, la misma que inundó a los habitantes de Hamelinal ver partir a sus hijos tras las notas anestesiantes de aquel siniestro flautista; la misma que acecha a nuestro protagonista desde la falta de afecto, desde la sordera y desde el enmudecimiento social. Tenemos vocación de ruido a pesar de ser teatro silente. Todo ello para que lo sugerido tome valor, para que el espacio vacío propuesto sea una suburbio sombrío, una noche perpetua, unas calles patibularias, un cuartelillo lúgubre y un naufragio por hogar”, indica Nacho Cabrera.
En definitiva, comedia y tragedia para inaugurar una nueva temporada del mejor Teatro de Canarias.